En una conferencia de prensa realizada al mediodía de hoy, el Intendente Nicolás Olivera anunció una serie de excepcionalidades para aquellos productores que deban sacar su producción los días posteriores a la lluvia por caminería rural. “Tenemos que ser conscientes del momento que estamos pasando, venimos de dos zafras de producción que no han sido buenas y esta, que avizora ser buena, se puede complejizar por la salida de la producción”, indicó.

Medidas extraordinarias

Tras una reunión mantenida con alcaldes, transportistas, acopiadores, integrantes de gremios de la lechería y directores departamentales, se propusieron ciertas excepcionalidades de acuerdo a la normativa vigente.

“Han caído 1740 milímetros de agua desde octubre hasta el día de ayer, y no hay forma de poder resolver esa situación, cuando el clima se pone porfiado nosotros no podemos hacer mucha cosa”, indicó Olivera, quien aclaró que es una situación que se vive en todo el país, por lo que en las próximas horas desde Presidencia se decretará la emergencia en caminería rural.

“Tenemos un problema serio en la caminería”, sinceró el Intendente. En este sentido, indicó que “ante situaciones extraordinarias hemos planteado, y nos han planteado, medidas extraordinarias”.

“Hay situaciones vinculadas a la realidad productiva del departamento que están relacionadas a producciones perecederas que no pueden esperar”, aseguró. Y ejemplificó que “se agotan los plazos para sacar el grano y si no llegamos a tiempo termina siendo una zafra mala”.

Ante estas situaciones y atendiendo a la excepcionalidad, “hemos acordado que la veda que genera la norma de que, a partir de la lluvia, tres días sucesivos no pueden salir, ahora vamos a permitir que lo hagan”, anunció.

Olivera indicó que la lechería y la agricultura podrán salir los días posteriores a la lluvia, y aclaró que continuarán bajo el régimen de la normativa la producción forestal quienes “perfectamente pueden esperar y no tienen por qué salir un día de lluvia”.

“Nuestra prioridad es la gente”

El Intendente explicó que las intensas lluvias no han permitido que se pueda trabajar en los caminos. “Nuestra prioridad es la gente, que puedan tener un camino por dónde salir desde el lugar en el que viven, o que los gurises puedan ir a estudiar, ese es nuestro desvelo”.

Aunque “si vamos a la realidad de los días hábiles en que pudieron salir con la producción en abril, solamente tres días lo pudieron hacer”. En este sentido, hay 300.000 toneladas de soja para cosechar, y de las 100.000 hectáreas comprometidas, apenas un 15% pudo sacar su producción. “Corren tiempos mínimos, y en unos días más se empieza a complicar y eso se traduce en pérdidas”, aseguró Olivera.

En este sentido, se podrá salir con la producción los días posteriores a la lluvia, a la vez que acordaron que los días de lluvia no se utilice la caminería, “salvo que, por situación excepcional, como por ejemplo que la cosecha se haga los días que no llueve y tenga la producción un día de lluvia, en ese caso podrá salir, pero siempre apelando al sentido común, que es la mejor de las soluciones”.

Actualización de normativa

Olivera anunció que el operativo que realizó la Dirección de Tránsito, en donde hubo cinco procedimientos, quedará sin efecto. Asimismo, adelantó que se creará una mesa permanente para acordar las prioridades de los caminos que se transitarán.

Además, aseguró que enviarán en las próximas horas a la Junta Departamental una actualización de la normativa, blindando situaciones productivas como las que se anunciaron en la jornada de hoy y “castigando severamente a quienes sienten que la norma no los comprende”.