Mediante la instalación de cañería subterránea, la Intendencia soluciona históricos problemas de anegamientos en algunas viviendas ubicadas en las inmediaciones de Lucas Píriz y Carlos Albo. El emplazamiento de un caño de 300 milímetros permitirá derivar el agua de lluvia hacia el sector de la cuenca Charrúas.

Solución a los anegamientos

Según explicó el director general de Obras, Horacio Mársico, la gestión de pluviales desde algunas viviendas ubicadas en este cruce hacia la cuenca Tacuarembó se solucionó de forma provisoria, a través de la generación de una zanja que canalizaba el agua de lluvia.

Si bien se trataba de una solución de carácter provisorio, igualmente cumplía la función de derivar el agua que se acumulaba en estos predios.

Una vez concluida la obra de pluviales en la cuenca alta de calle Tacuarembó, que demandó una inversión de 1,2 millones de dólares e incluyó la instalación subterránea de grandes tuberías de hormigón, este desagüe informal debió ser suprimido, por lo cual se hizo necesaria la ejecución de una obra complementaria que permitiese derivar el agua de estos predios hacia otro sector, es decir hacia la cuenca Charrúas, que en este sector se extiende por calle Larrañaga.

Luego de efectuar un estudio, la Intendencia decidió instalar un caño de 400 milímetros que constituye una solución definitiva y permite la correcta derivación del agua hacia el sur, hacia la cuenca Charrúas.

“Se trata de un complemento de la obra de Tacuarembó”, explicó Mársico, quien supervisó el avance de los trabajos acompañado por el director de Alumbrado, Héctor Acland.