Pueblo La Cuchilla, ubicado en el kilómetro 68 de la Ruta 26, tendrá una nueva cara a partir de las obras que ya comenzaron a ejecutarse el pasado mes de noviembre y que consiste en la construcción de 18 viviendas en la modalidad de autoconstrucción, una plaza y calles de ingreso y salida. “Con la casa nueva vamos a mejorar muchísimo, es algo que me hace muy feliz porque hemos luchado durante muchos años”, indicó Alicia, una vecina que hace 45 años vive en el lugar.

Las obras

El Intendente Nicolás Olivera, acompañado por la directora y subdirectora de Descentralización, Gabriela Gómez y María del Carmen Pereira, respectivamente; el director de Obras, Horacio Mársico; el director de Alumbrado Público, Héctor Acland; la directora de Promoción Social, Guadalupe Caballero; y el equipo de la Unidad de Vivienda, encabezado por su encargada Vanesa Rey, vivieron una jornada de convivencia con las 18 familias que viven en Pueblo La Cuchilla, un lugar olvidado en el kilómetro 68 de la Ruta 26 que ahora cuenta con alumbrado, con bitumen en su calle y próximamente contará con viviendas dignas.

Se viene trabajando con el equipo técnico desde el año pasado en la regularización del pueblo, que primeramente consistió en la posesión de la tierra dado que era un terreno público, para luego realizar “las gestiones con el Ministerio de Vivienda para la utilización de canastas de materiales”, indicó Vanesa Rey.

Luego de los estudios realizados, se determinó que eran 18 hogares los que necesitaban diferentes intervenciones para brindar una solución habitacional. En total, viven 55 personas, 28 de ellas mujeres y 27 hombres, a los que se le suman 17 niños; 21 son adolescentes jóvenes y 17 adultos, con la característica de que el 69,08% de la población son menores de 30 años.

“Comenzamos a trabajar sobre el proyecto, en el que se agregó calles, alumbrado y la vivienda”, explicó. “Hace dos meses comenzamos con las obras de viviendas por autoconstrucción y ayuda mutua; se organizó todo el pueblo para ir vivienda por vivienda todos juntos”.

“El interior está en obras”

“Es una emoción muy grande”, indicó la directora de Descentralización tras el comienzo de las obras de solución habitacional en La Cuchilla. “Es una realidad que la venimos soñando junto al Intendente desde hace muchos años, habíamos hecho un compromiso con las familias arraigadas en este lugar que estaba muy olvidado” y hoy se está cumpliendo.

Ahora, “tenemos calle, luz, estamos mejorando las viviendas, creando una plaza, un salón comunal”, explicó.

“Todo el interior está en obras”, destacó Gómez, quien además agradeció “a los vecinos y al equipo de Gobierno que están haciendo realidad esto que soñamos, de la mano del Intendente Olivera quien se puso el interior al hombro”.

Gómez destacó que estas obras significan “una mejora cualitativa que no tiene precio” dado que “los vecinos no tenían vivienda digna, no tenían calle”. En cambio, ahora “estamos creando ciudadanía que no es solamente el derecho a votar, sino que es que la persona se pueda desarrollar con dignidad”.

“Tenemos un apoyo tremendo”

María hace más de 45 años que vive en La Cuchilla, lugar en donde crio a sus 12 hijos. “Estoy orgullosa de estar acá y con la familia que tengo”, indicó luego de contar que cuando llegó “eran tres o cuatro casas y no había más nada”.

Visiblemente emocionada, reconoció que el pueblo “está saliendo adelante”, gracias a que “tenemos un apoyo tremendo, gracias al Intendente, a los muchachos que están trabajando, estamos muy orgullosos de que el pueblo tenga un cambio”.

María reconoció que “hace muchos años que estábamos peleando por nuestras casas”, a la vez que dijo estar “orgullosa de que todos puedan levantar su casa”.

“Mi vida va a mejorar mucho, estaba viviendo en un rancho que se me llenaba de agua, estoy muy feliz”, dijo con los ojos llenos de lágrimas y una sonrisa de satisfacción.

“Cada día mejora más”

Alicia vive en La Cuchilla desde hace 45 años y dijo sentirse “feliz al ver estos logros; ver que el pueblo cada día mejora más”, a la vez que agradeció “a las personas que nos están apoyando”.

Al igual que María, indicó que “muchas veces hemos luchado para lograr tener una casa y nunca tuvimos respuestas, pero ahora sí”, lo que provoca que se sientan “felices de tener un nuevo hogar”.

Alicia reconoce que “no era un pueblo, era una zona muy abandonada, daba vergüenza, no estábamos bien, vivíamos como podíamos, los días de lluvia se nos llenaba la casa de agua y cuando había tormenta estábamos preocupados de que no se nos vuele nada; pero ahora vamos a estar mejor”.

“La casa nueva va a mejorar mucho, es algo que me hace muy feliz porque hemos luchado durante muchos años y ahora lo logramos”.