Nicolás Olivera recorrió Piñera-Beisso, donde la Intendencia pavimenta más de 20 cuadras

El Intendente Nicolás Olivera encabezó este lunes una caminata por la localidad de Piñera-Beisso, cuyas calles están siendo completamente recuperadas en el marco de un programa de pavimentación que abarca varias localidades del interior departamental y que se ejecuta en coordinación con el Municipio de Guichón.

Transformando varias localidades

En el marco de un programa ejecutado en coordinación con el Municipio de Guichón, la Intendencia lleva adelante trabajos de recuperación y pavimentación de calles en localidades como Piñera Beisso, Merinos, Morató y Piedra Sola.

Uno de los aspectos más relevantes de este programa es que se están pavimentando calles que desde siempre fueron de tosca, lográndose un fuerte impacto en la trama vial y en el paisaje de estas localidades históricamente postergadas.

Este lunes, acompañado por el secretario general Fermín Farinha y otros integrantes de su equipo de gobierno, además del alcalde de Guichón, Martín Álvarez y el presidente de la Junta Departamental, Alejandro Colacce, el Intendente encabezó una caminata por las recientemente pavimentadas calles de Piñera-Beisso.

No solamente se trató de una visita para supervisar el avance de obras, sino una oportunidad para tomarse un momento, charlar con algunos vecinos y constatar de primera mano el impacto que estas obras tienen en la cotidianidad de las familias.

Satisfacción de los vecinos

“En cada vecino hemos encontrado una felicidad bárbara, después de tantos años, porque incluso el bitumen nunca había llegado a algunos de estos lugares”, destacó el Intendente en un alto en su recorrida.

Aseguró que también resulta satisfactorio regresar a aquellos lugares en los que se asumieron compromisos y “poder golpear la puerta de un vecino y escuchar que ven progresar el pueblo”.

“Estamos cerrando un año bueno, fundamentalmente para el interior”, añadió.

El programa de pavimentación de calles internas en el eje de la Ruta 90 no constituye una intervención aislada. Hace pocos meses, en lo que el propio Olivera calificó como “la obra vial más importante y costosa” ejecutada por la Intendencia en toda su historia, se concretó la pavimentación del camino que une las localidades de Piñera con Merinos y Morató, a lo largo de 39 kilómetros y con una inversión de 150 millones de pesos.

“Esa obra ha significado un antes y un después para toda la zona este del departamento”, expresó Olivera, quien en pocos días encabezará la habilitación de las obras de pavimentación de calles internas en Merinos.

También destacó otros logros como la habilitación de redes de agua potable en El Eucalipto y en la cooperativa de ladrilleros Colapay, ubicada en jurisdicción del Municipio de Porvenir.

“Estoy contento, porque se está atendiendo a gente que estaba muy olvidada, muy postergada en las cosas más básicas”, concluyó.