A partir de hoy, el Complejo Irene Sosa y el Complejo Camandulli contarán con desfibrilador y personal capacitado con el objetivo de prevenir muertes súbitas. “Comienza la temporada y por primera vez logramos tener cardiodesfibriladores en ambos complejos, por lo que seguiremos en 2023 completando en aquellos escenarios en donde se practica actividad física”, indicó el director de Deportes, Guillermo Arias.
“Una necesidad”
Arias celebró la incorporación de dos nuevos desfibriladores en recintos en donde se practica actividades deportivas, “es una necesidad que teníamos en la Dirección de Deportes”, señaló. En este sentido, remarcó que el próximo año se completará en otros escenarios en los que hacía falta.
“En el único escenario que había era en el Estadio Cerrado, hay uno en Plan de la Costa, pero queremos minimizar los riesgos”, aseguró. Según indicó, faltaría un desfibrilador en el Estadio Artigas y otro en el Velódromo, que fuera recientemente recuperado para las actividades.
Empero el Estadio Artigas contará con uno cuando en el Estadio Cerrado se inicien las obras de remodelación, por lo que solamente estaría faltando uno, que ya está en el presupuesto del 2023, por lo que el próximo año todos los escenarios deportivos contarán con uno.
Personal capacitado
La médica deportóloga Analía Techeira dijo que “es fundamental y muy importante poder contar con desfibriladores semiautomáticos en lugares donde se practica actividad física y hay un tránsito importante de personas”.
Asimismo, remarcó la importancia de contar con personal capacitado “para que estén preparados cuando surja un evento de este tipo puedan actuar de la manera más eficaz, y en eso venimos trabajando con mucho énfasis”, en el marco de la prevención de la muerte súbita.
En este sentido, Luján Méndez, encargada de llevar adelante los talleres y cursos de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y uso de desfibrilador enmarcado en el proyecto Deporte y Salud que lleva adelante la Intendencia Departamental, indicó que ya se han capacitado cerca de 600 personas en todo el departamento.
Según la Ley 18.360, el 50% de las personas que trabajan en un lugar en el que se encuentre un desfibrilador deben estar capacitados para tener bien claro su uso. “No es solamente tener el DEA, sino tener a la gente capacitada y tener la emergencia móvil para que acuda en tiempo y forma”, aseguró.
Hay 40
Con los dos nuevos desfibriladores que se colocaron en ambos complejos, Paysandú cuenta con un total de 40, por lo que ahora se deben realizar el correspondiente registro en el Ministerio de Salud Pública y en la Comisión Cardiovascular, para que sean subidos a la Aplicación “Cerca”, a la que todos los ciudadanos pueden acceder.
De acuerdo a la ley, en los lugares en donde circule más de mil personas mayores de 35 años y en donde hay espacios como casinos, gimnasios, lugares recreativos y complejos, es importante contar con un desfibrilador.
Méndez aseguró además que “es importantísimo que cada ciudadano pueda tener los conocimientos básicos de cómo actuar ante un paro cardiorrespiratorio para poder salvar una vida”