El Centro de Documentación e Investigación Daniel Vidart logró recuperar una copia del histórico plano de la Defensa de Paysandú creado por el ingeniero Antonio Montero en 1865 tras haber realizado un completo relevamiento de la Ciudad de Paysandú. El plano se puede apreciar ahora con mayor nitidez y mejores colores en el Museo Histórico.
El plano
El 13 de enero de 1865 el ingeniero estatal Antonio Montero hizo un completo relevamiento de la ciudad de Paysandú, anotando cada detalle de su estado luego del sitio que sufrió desde el 2 de diciembre de 1864 hasta el 2 de enero de 1865, período en el cual la ciudad soportó heroicamente el asedio.
La puesta en plano de todos los datos recogidos fue concretada 34 años después, en setiembre de 1899, por el mismo Montero, produciendo un material gráfico de especiales características que lo distinguen de todos los demás planos tradicionales pues ilustra muchos detalles, como ser la ubicación y forma exacta de las trincheras y otras instalaciones defensivas, ubicación de enterramientos, identificación de edificios incendiados, propietarios de padrones, entre otros.
Una copia de ese plano, impresa en papel común, se exhibía hasta hace pocos días en el Museo Histórico Departamental. La misma había sido donada a Paysandú por el Batallón de Infantería Mecanizada Nº 8 “Leandro Gómez”, en octubre de 2006.
La versión original del plano fue encontrada en la Biblioteca Nacional en diciembre de 1983 por un miembro de la Comisión de Homenaje a Leandro Gómez.
Una copia fiel de ese plano quedó depositada en el Batallón “Leandro Gómez” hasta que en 2006 su comandante el teniente coronel José Olivera le obsequió a Paysandú una copia de esa copia fiel, la que se exhibía en el Museo Departamental.
La recuperación
“Por estar impreso en papel y tinta comunes, el tiempo fue haciendo su natural trabajo de deterioro y eso motivó que debiera intervenirse para salvarlo”, explicó el encargado del Centro de Documentación e Investigación Daniel Vidart, Andrés Oberti. Mediante la utilización de equipos y programas especiales fue copiada en muy alta calidad, se resaltaron detalles y tonos y se reconstruyeron digitalmente todas sus zonas deterioradas, trabajando en algunos casos a nivel de pixel por pixel.
“El resultado es un plano mucho más nítido y con mejores colores, que el público ya puede apreciar en su lugar habitual dentro del Museo Histórico Municipal. La otra ventaja de esta nueva versión es que está impreso en un material especial que –además de ser lavable– conserva la tinta por mucho más tiempo”, indicó.