Merced a gestiones de la Intendencia, el Ministerio de Industria financia llamado a consultoría para proyecto de ex trabajadores de PILI

A través de la Intendencia Departamental, se desarrolla un llamado a consultoría para analizar la viabilidad de un proyecto de ex trabajadores de PILI para el envasado de leche en saché en Paysandú. Desde su etapa de representante nacional, el Intendente Nicolás Olivera se encuentra comprometido con la búsqueda de fórmulas que permitan mantener las fuentes de trabajo comprometidas por el cierre de esta planta e impulsar proyectos alternativos de producción. Este 25 de junio se dieron a conocer detalles del llamado a consultoría que financia el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).

Compromiso con la búsqueda de alternativas

En el marco de acciones orientadas a proteger y reconvertir la mano de obra de los ex trabajadores de PILI, la Intendencia lleva adelante un llamado a consultoría para el análisis de viabilidad de un proyecto impulsado por la cooperativa de Cosepi (conformada por ex empleados de la industria sanducera).

Esta consultoría será financiada por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), cuyo subsecretario, el sanducero Walter Verri, se reunió esta tarde en el Salón Rojo con el Intendente Nicolás Olivera y con autoridades de Cosepi, encabezadas por su presidente Marcel Petrib.

En el encuentro también participó el director general de Desarrollo Estratégico y Sostenible, Eduardo Van Hoff y la directora de Desarrollo Productivo Sostenible, Antonella Goyeneche.

El proyecto que será objeto de un análisis de viabilidad permitirá –agregó Olivera- “usar la capacidad” que poseen estos trabajadores y “ponerla al servicio de un emprendimiento” que prevé la producción y envasado en saché de leche fluida (entera y descremada) para su comercialización en Paysandú.

Indicó que la Intendencia, convocada por Osepi, acordó elevar al Ministerio de Industria la solicitud de financiación de este trabajo de consultoría y de esta forma contribuir a la búsqueda de una salida para la difícil situación que atraviesan estos trabajadores.

“Felizmente y gracias a la gestión del subsecretario Verri, el Ministerio de Industria accedió a ese pedido que nosotros realizamos, canalizando la inquietud de los trabajadores”, destacó.

Hay capacidad

El Intendente ratificó su compromiso de seguir trabajando en coordinación con los trabajadores y con organismos nacionales con el objetivo de “buscarle alguna vuelta a este tema”, conservar fuentes de trabajo y habilidades laborales, así como trabajar en la instrumentación de alternativas de producción.

“Sabemos que el recurso humano está disponible y hay capacidad instalada”, afirmó.

Walter Verri explicó que el proyecto de Cosepi es de “reconversión laboral” y fue considerado viable por los técnicos del MIEM, acordándose avanzar en la financiación de una consultoría, con un llamado a cargo de la Intendencia.

El trabajo de consultoría analizará la viabilidad de la iniciativa y se encargará de la elaboración de un anteproyecto.

El viceministro recordó que el MIEM y la Intendencia despliegan “dos frentes de acción” para atender la situación de estos trabajadores. Uno de ellos vinculado a posibilitar la reactivación de la planta quesera de PILI y el restante enfocado en la reconversión de la mano de obra que permanece en el Seguro de Paro.

“Vamos a seguir llevando adelante estas líneas de acción”, afirmó.

Trabajo conjunto

Asimismo, el MIEM analiza una propuesta presentada por la directora de Desarrollo Productivo Sostenible, Antonella Goyeneche, que apunta a una reconversión vinculada a la producción de frutas y verduras.

Marcel Petrib agradeció el apoyo de las instituciones y aseguró que Cosepi sigue apostando a generar “una salida laboral”, al tiempo que persevera en el mantenimiento de las plantas de producción de la ex PILI, a la espera de una posible reactivación.

Respecto a las características del llamado a consultoría, Goyeneche explicó que se solicita el estudio de la viabilidad técnica, de disponibilidad de materia prima, de competencia real, equilibrio económico y disponibilidad de infraestructura, tanto edilicia como de equipamiento.

La empresa que resulte seleccionada contará con un plazo de tres meses para dar a conocer los resultados del estudio, previéndose el aporte de las instituciones y trabajadores involucrados.

“Creemos que esto es muy bueno y necesario, ya que es objetivo y está alineado dentro de lo que son los términos de estudios de viabilidad y factibilidad que recomienda el MIEM”, afirmó Goyeneche.