“No hay obra de infraestructura, no hay ruta, no hay luces, no hay camino, no hay nada que pueda emular una obra de tamaña dimensión como ésta”, expresó el Intendente Nicolás Olivera en la instancia de colocación de la piedra fundamental de la nueva sede de la Universidad de la República (Udelar) en Paysandú, que ocupará el predio donde durante décadas funcionó el Corralón Municipal. Acompañado por el rector de la Udelar, Rodrigo Arim y por autoridades nacionales, departamentales y universitarias, el Intendente destacó los acuerdos que hicieron posible el avance de un proyecto transformado para Paysandú y la región.
Se consolida el Paysandú Universitario
En el marco de un proyecto que tuvo al Intendente Olivera como principal articulador y que ha logrado reunir amplios consensos en la sociedad sanducera, la Udelar tendrá una nueva sede en la ciudad de Paysandú, que ocupará el predio donde durante muchos años funcionó el Corralón Municipal y que fuera donado por la Intendencia en el presente periodo para hacer posible este proyecto que demandará una inversión de 26 millones de dólares.
Este lunes, antes de la instancia de colocación de la piedra fundamental, se llevó a cabo un acto en el auditorio del Complejo Educativo Paysandú (ex terminal de ómnibus), en cuyo transcurso el Intendente Olivera estuvo acompañado por Rodrigo Arim y otras autoridades como la ministra de Salud Pública, Karina Rando; el director del Cenur Litoral Norte, Mauricio Cabrera; el director de la sede Paysandú del Cenur, Líber Acosta; el secretario general de la Intendencia, Fermín Farinha; el director de la Dirección General de Arquitectura de la Udelar, Horacio Flora y el presidente de la Comisión Coordinadora del Interior, Rodney Colina.
En su alocución, Olivera refirió a todos los acuerdos y circunstancias que debieron confluir para llevar adelante “alto tan tangible y a la vez tan necesario como la construcción de una sede universitaria” en Paysandú.
“En Paysandú esto se fue dando de forma tan natural (…) que parecía mentira que todo se fuera alineando”, afirmó y elogió el rol que en este proceso desempeñaron autoridades locales, regionales y nacionales de la Udelar.
El proyecto -añadió- se estructuró y se pensó a partir de “un problema lindo” que tenía la Udelar, vinculado al crecimiento exponencial de la matrícula de estudiantes y a la necesidad de condensar servicios y ofrecer a la comunidad educativa universitaria “un espacio de calidad”.
La decisión de donar el predio del Corralón Municipal se tomó a partir de las proyecciones de los técnicos de la Udelar y demandó una serie de inversiones y operativos logísticos para trasladar la gran cantidad de servicios de la Intendencia que funcionaban en este espacio.
Identificado el espacio físico y logrados los acuerdos políticos necesarios para concretar su donación, comenzó la fase de obtención de los recursos económicos necesarios para llevar adelante el proyecto.
Los aportes de la Udelar, del Gobierno Nacional y de la Intendencia -consideró Olivera- hicieron posible el avance de una iniciativa que demandará una inversión de 26 millones de dólares y que se convertirá en un nuevo hito en esa transición del Paysandú industrial hacia un departamento más diversificado, con más opciones de desarrollo estratégico y personal, con un fuerte perfil universitario.
“Este proyecto le ha cambiado el humor a Paysandú. Le ha dado otra perspectiva, otro calor; eso de convertirnos en forma más tangible en una ciudad universitaria con lo que ello conlleva”, afirmó.
Más adelante en su alocución, destacó al rector Rodrigo Arim, quien aportó liderazgo a este proceso y también la capacidad de “ir zurciendo todo lo que se tuvo que zurcir” para que “todo esto fuera posible”, con acertado manejo de los recursos y ganándose en buena ley la gratitud de todos los sanduceros.
Refiriéndose a la inminente instancia electoral que definirá quién guiará los destinos del país y que además deberá destacarse en su capacidad de tejer acuerdos, Olivera elogió nuevamente la voluntad política, la visión y la disposición al consenso que dio como resultado la concreción de este ambicioso proyecto de sede universitaria.
“Lo de hoy también es un mensaje: para ser componedor, para articular, no hay que ser de un partido o de otro, no hay que tener una vincha u otra; hay que tener claro cuál es el rumbo y ponernos de acuerdo en eso”, subrayó Olivera y consideró que “no hay obra de infraestructura, no hay ruta, no hay luces, no hay camino, no hay nada que pueda emular una obra de tamaña dimensión como ésta, no solamente por lo edilicio y la inversión, sino por lo que va a pasar adentro”.
“Un logro trascendental”
Por su parte, el rector Arim refirió a “tres temporalidades” que convergen y explican la concreción de este proyecto en Paysandú, siendo la primera de ellas de naturaleza política, dado que las universidades se construyen con decisión, tesón y consistencia temporal en las determinaciones que se van tomando.
En este sentido -explicó- la Udelar ha desarrollado un largo proceso de descentralización que implicó asignación de recursos económicos, priorización de áreas programáticas y la consecución de un camino claro en cuanto a desandar desigualdades y generar fortalezas locales.
“Hemos construido institucionalidad universitaria en todo el país”, subrayó.
Más adelante mencionó otra temporalidad asociada a “asumir riesgos” y “apostar a la innovación”, tomando decisiones estratégicas orientadas a corregir desigualdades, como la implantación de la carrera completa de Doctor en Medicina en Paysandú, lo que a su vez tuvo consecuencias como el aumento de la matrícula y la necesidad de brindar respuestas a esa nueva demanda.
En ese contexto -añadió- surge la posibilidad de generar una nueva sede capaz de condensar la multiplicidad de servicios, obteniéndose el apoyo unánime del Consejo Directivo Central (CDC) luego de un proceso de fundamentación acerca fundamentalmente de cuestiones presupuestales, porque era necesario redireccionar recursos “incluso del interior” del país.
“Este es un proyecto institucional que toda la Universidad de la República lo toma como un logro trascendental”, afirmó.
La tercera temporalidad -agregó- está relacionada a que, a pesar de las dificultades y merced a la consistencia de los esfuerzos, la Udelar “ha seguido priorizando al interior”, creando nuevos centros regionales y ahora estableciendo la piedra fundamental del futuro centro universitario de Paysandú.
“Hemos intentado construir universidad en todo el territorio nacional con un enorme esfuerzo”, aseguró.
Expresó su gratitud a la Udelar por su capacidad de tomar decisiones en contextos críticos, situando la mirada más allá de las coyunturas; a las áreas técnicas que entendieron la importancia de la iniciativa y al sistema político de Paysandú, así como al Intendente Olivera, porque “entendió y siempre priorizó esto como un área sumamente relevante”.
Finalizado el acto, las autoridades y el público presente se dirigieron al predio donde se levantará el nuevo complejo universitario y descubrieron una sencilla estructura construida con elementos resultantes de la demolición de la antigua estructura, dejando al descubierto una plaqueta con la siguiente inscripción: “el 11 de noviembre de 2024 iniciaron las obras de la nueva sede Paysandú del Centro Universitario Regional de la Universidad de la República”.