El Intendente Nicolás Olivera participó este jueves en la inauguración y entrega de llaves de la cooperativa Covilan 50, emplazada en el predio de la ex Paylana. “Nada que vale la pena en la vida está exento de un enorme sacrifico”, afirmó el Intendente, destacando el trabajo de las familias que a lo largo de 54 meses edificaron el complejo y cumplieron el sueño de la vivienda propia.
Coraje, sacrificio y orgullo
Construido con el asesoramiento del Centro Cooperativista Uruguayo (CCU), el nuevo complejo consta de 50 unidades habitacionales de 2, 3 y 4 dormitorios.
En la ceremonia también participaron el secretario general de la Intendencia, Fermín Farinha, el presidente de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), Klaus Mill von Metzen y el director general de Obras, Horacio Mársico, así como integrantes de la comisión directiva de la cooperativa y representantes de Fucvam.
En su intervención, Olivera consideró que las palabras que mejor definen la inauguración de estas viviendas son “coraje, sacrificio y orgullo”.
Con la palabra “coraje” -afirmó- se define algo que “es muy propio” de los sanduceros, por su capacidad para “enfrentar desafíos”, pero en este caso particular esta cualidad “estuvo para animarse, para emprender” y para “convertirse en pioneros en lo que tiene que ver con construcción en altura”.
En cuanto a “sacrificio”, consideró que actualmente ha bajado en nuestras sociedades “el umbral de tolerancia al fracaso”, pero contrariamente, en Covilan “hay muchas familias que fruto de su sacrificio lograron lo que más anhelaban, que es un techo propio”.
“Nada que vale la pena en la vida está exento de un enorme sacrifico. Pero cuando el sacrificio y el coraje están, las cosas se logran”, subrayó.
Asimismo, destacó “el orgullo” que han puesto de manifiesto los beneficiarios; por pertenecer a esta tierra y por “la resiliencia” que fue necesaria para transformar un lugar en donde hace sesenta años se levantaba un complejo fabril que daba trabajo a cientos de familias.
También destacó el ejemplo que dieron “autoridades que estuvieron en la pasada administración, que lograron y tuvieron el coraje para hacer frente a esto, como la Junta Departamental, con todos los partidos políticos de acuerdo, para hacer de esto una nueva centralidad, para hacer de esto un nuevo proyecto urbano”.
Por último, aseguró que Covilan 50 “nos representa a todos” y sus integrantes también encarnan “el orgullo sanducero en su máxima expresión”, porque fueron capaces de trabajar incansablemente a lo largo de 54 meses para finalmente alcanzar el objetivo de construir su vivienda.
La ceremonia incluyó reconocimientos, descubrimiento de placas, corte de cinta y un festejo con música y una torta compartida.