En las localidades de Merinos y Morató, el Intendente Nicolás Olivera participó este martes en la inauguración de dos nuevos planes Mevir, que benefician a 32 jóvenes familias de la zona. Junto a autoridades ministeriales, el Intendente reivindicó la función pública y su potencial para “tocar la vida” de las personas a través de obras que habilitan la posibilidad de desarrollar un proyecto en lugares distantes de los grandes centros poblados.

Transformar vidas

Una temperatura llamativamente baja para este momento del año no fue obstáculo para que muchas familias de Merinos y Morató festejaran este martes la inauguración de dos nuevos planes Mevir, de 16 soluciones habitacionales cada uno, en su mayoría nucleadas.

El Intendente Olivera participó en ambas instancias, acompañado por el subsecretario del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Tabaré Hackenbruch; el presidente de Mevir, Juan Pablo Delgado y el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Walter Verri, además de otras autoridades como los diputados Juan Carlos Moreno y Cecilia Bottino; los alcaldes Martín Álvarez y Jhon Cáceres, y el presidente de la Junta Departamental, Marcelo Tortorella.

Las ceremonias de inauguración también contaron con la actuación de integrantes de la formativa de danza folclórica del Sodre, a partir de un convenio entre el Ministerio de Vivienda y la institución cultural.

En Merinos, próximo a las 13.30, las autoridades dejaron inaugurado el Plan IV, compuesto por 12 viviendas nucleadas y 4 construidas en terrenos particulares.

En su alocución, Olivera destacó el trabajo y compromiso de las autoridades de Mevir, que hicieron posible la generación de un nuevo plan en una localidad que debió esperar 23 años para volver a recibir obras de esta naturaleza.

Se definió como “un privilegiado” por haber sido elegido para desempeñar una función pública que, como en este caso, puede desarrollar proyectos capaces de “tocar la vida de la gente”, cuya cotidianidad se ve transformada con algo tan relevante como la vivienda propia.

En localidades alejadas de los grandes centros poblados -consideró- acceder a la vivienda también implica vencer la desesperanza y la idea fatalista de que es imprescindible abandonar el lugar donde se nació para irse lejos en búsqueda de oportunidades.

Aseguró que cosas tan elementales y a la vez imprescindibles como una red de agua potable o un camino en buen estado pueden transformar la vida de la gente e incentivarlas a creer que se puede desarrollar un proyecto familiar sin necesidad de desarraigarse.

La habilitación de las viviendas también incluyó una instancia de testimonios a cargo de dos mujeres integrantes de las familias beneficiarias, Laura Fernández y Micaela Fabra, quienes dieron cuenta del proceso que desembocó en la generación de este nuevo Plan Mevir y agradecieron a las autoridades por hacerse eco de los planteos de los vecinos.

El nuevo complejo fue denominado “Julio María Pons”, en cuyo homenaje se descubrió una placa a pocos metros del salón comunal de la localidad.

Juan Pablo Delgado felicitó a las “familias participantes” y recordó que, en el presente periodo, Mevir llevó adelante intervenciones en 110 localidades de todo el país, lo que representó un récord.

Por su parte, Martín Álvarez recordó que, cuando Nicolás Olivera se desempeñaba como diputado, ambos fueron “a golpear puertas” a Mevir en procura de más planes para Paysandú y posteriormente, ya ambos ejerciendo como alcalde e Intendente, realizaron nuevas gestiones que finalmente se tradujeron en la construcción de viviendas en varias localidades.

En el marco de un acuerdo con el Ministerio de Industria, Energía y Minería, también se entregaron kits de eficiencia energética que incluyen, en el marco de un “plan recambio”, heladeras de bajo consumo, algo que fue destacado por el viceministro Walter Verri, quien refirió a la necesidad de un uso eficiente de la energía y de una gestión medioambientalmente sustentable.

“El sacrificio propio”

Finalizada la instancia de Merinos, las autoridades se trasladaron a Morató, donde dejaron inaugurado un plan compuesto por otras 16 soluciones habitacionales, 12 nucleadas y 4 en terrenos particulares.

En el marco de una ceremonia de similares características a la desarrollada en Merinos, también se registró la actuación de los bailarines del Sodre y un testimonio a cargo de las vecinas Bianca Ceballos y Melanie Morales.

Olivera indicó que estas nuevas viviendas se construyeron en una zona del departamento que atraviesa un proceso de transformación, con importantes obras viales como la recientemente habilitada pavimentación del camino que une Piñera y Morató, así como el programa de pavimentación de calles internas que abarca Merinos, Morató y Piñera-Beisso, además de emprendimientos privados como el que encabeza la empresa china CMEC, encargada del «Cierre del Anillo de Transmisión de 500 kv».

Aseguró que un complejo de viviendas es mucho más que una obra, porque “transforma la vida” de las personas y revaloriza “el sacrificio propio” de muchos jóvenes que decidieron “seguir viviendo en Morató”.

 

El nuevo complejo de Morató, denominado “Mercedes Silva Álvarez”, se construyó 32 años después de su antecesor y, sumado al de Merinos, demandó una inversión cercana a los 3 millones de dólares.