Con la presencia del intendente Nicolás Olivera y del secretario general Fermín Farinha, se llevaron a cabo los festejos de los 70 años de la UTU de Guichón, en donde también estuvieron presentes las autoridades de la educación, lideradas por el presidente de la ANEP, Robert Silva. “Paysandú se está transformando con la Universidad, con la presencia de todos los subsistemas de la educación; estamos plantando la semilla y regándola para tener el futuro más hermoso que podemos tener y es que los gurises tengan igualdad de oportunidades”, señaló Olivera.

Mucha historia

El director de la UTU de Guichón, Danny Silveira, hizo una breve reseña de lo que fueron los primeros 70 años de vida, que comenzaron 10 años antes cuando un grupo de vecinos empezó con la idea de tener servicios educativos en la educación industrial en la ciudad de Guichón.

“Cuando la gente se organiza, nos demuestra que muchas cosas son posibles”, reconoció el intendente, quien destacó además la labor que viene llevando la UTU a lo largo de la historia. “Guichón es una ciudad que se siente muy orgullosa de la UTU por lo que ha generado y la perspectiva de vida que nos ha dado”.

A lo largo de la historia, la UTU se ha tenido que transformar, algo que lograron “gracias al coraje de mucha gente”. “Tuvieron que innovar, con coraje, caminando al filo de la cornisa cuando no tenían todo lo que pretendían tener; eso nos demuestra que estamos hablando más de futuro que de los 70 años que pasaron”.

“Herramienta generadora de oportunidades”

Aquellos que soñaron con la UTU en Guichón, “se dieron cuenta que en la educación podían encontrar el porvenir de la sociedad que integraban y se sentían orgullosos”, indicó Silva, quien reconoció que “el intendente Olivera es un aliado estratégico nuestro en todo momento”.

“Este país siempre apostó a la educación como herramienta generadora de oportunidades, de cambios, de concreción, de proyectos de vida, de desarrollo personal, apuntando al desarrollo de la sociedad, creyendo en el bien común, necesario”, señaló el presidente de la ANEP.

“La Escuela Técnica de Guichón es ejemplo de que se puede, a pesar de vicisitudes circunstanciales que se pueden poner en el cambio, pero con pasión, compromiso, compasión y trabajo en equipo, las cosas se logran”.

“Guichón nos hace sentir contentos porque hace valorar la tradición con la innovación”, destacó. “Es un día de alegría, de agradecimiento por lo hecho y por todo aquel conjunto de acciones que nos tienen que encontrar juntos, proyectando y transformando la educación pública, bandera indiscutible del progreso y del desarrollo nacional”, concluyó.

Centro de referencia a nivel nacional

Silveira recordó al grupo de vecinos de Guichón que en los años 40 comenzaron con las gestiones para contar con un servicio educativo industrial en la ciudad, algo que lograron tras 10 años de gestión, por lo que el 15 de setiembre de 1953 lograron poner en funcionamiento cursos de UTU en el territorio.

“A partir de ahí cientos de familias hicieron su vida a partir de capacidades adquiridas en esta institución”, por lo que “queremos hacer un homenaje a aquellas familias que hicieron el recorrido a lo largo de los años, que nos posiciona en donde estamos hoy”, destacó el director de UTU de Guichón.

“En la década del 80 la escuela estuvo a punto de cerrarse porque los cursos carecían de alumnos, pero en los 90 se incorporaron los ciclos básicos, la escuela siguió transformándose y en los años 2000 se sumó la propuesta de enseñanza tecnológica”. A lo que se suma que “en los últimos años, el trabajo comprometido del cuerpo docente ha posicionado a la institución a nivel nacional como uno de los centros educativos de educación media referente a nivel nacional”.

“Hemos puesto alumnos como centros de la institución, pero no podemos poner a los estudiantes como centros de interés si no tenemos un cuerpo docente formidable como el que tenemos”, por lo que reconoció la labor que llevan adelante los 112 docentes de la institución.

“Sueño hecho realidad”

El director general de UTU, Juan Pereyra, destacó la labor que llevan adelante las Escuelas Técnicas en el país, especialmente la de Guichón. “En este centro educativo se proyectó un sueño; un sueño diseñado por esta comunidad para poder tener el centro educativo que quieren y necesitan”.

Y hoy, “estamos parados en ese sueño hecho realidad, tienen la escuela que se merecen, el centro educativo que querían y eso es una gran satisfacción”, reconoció Pereyra.