Como cada 24 de abril, se conmemoró el Día de los Municipios de América con una entrega de una ofrenda floral en el panteón de Adeyom en el Cementerio y a los pies del busto de José Gervasio Artigas. “Es un día de reflexión; el funcionario municipal es que aquel que permanentemente está”, señaló el intendente Nicolás Olivera.
“Vocación de servicio”

El intendente destacó la importancia del funcionario municipal en acontecimientos en los que la naturaleza pasa factura como por ejemplo las inundaciones, las tormentas, así como también la labor cumplida en los incendios más grandes del país que se registraron hace algunos meses. “Los funcionarios estuvieron ahí, sin importar la hora”, resaltó.

“En esos hechos especiales se nota un poco más la vocación de servicio que hay”, indicó, a la vez que “como funcionarios municipales no nos olvidemos que somos servidores de la gente, y eso es un privilegio”.
“Mi sueño sería que todas las personas, aparte de ir todos los días y cumplir con su labor, sientan ese orgullo de ser parte de una institución, y a la institución hay que quererla”. “Somos privilegiados por ser parte de una organización que tiene su escrupuloso objetivo de hacer mejor la vida de otra gente, no hay cosa más linda que el trabajo de uno sea mejorar la vida de otra gente y eso es lo que hacemos todos los días los funcionarios municipales”, aseguró Olivera.

“Confianza en los dirigentes”

Nery Bianco, un referente del movimiento sindical, hizo una breve reseña de cómo se logró acceder al panteón y cómo se construyó. “Hay una clave importante, que es la confianza en los dirigentes”, reflexionó.
“Tomamos la posta de la realización del panteón desde la época del Arq. Belvisi, quien cedió dos solares al sindicato al sindicato por lo que decidimos que había que construir un panteón, somos una familia muy grande y cuando había un fallecimiento era difícil resolver esa instancia que a veces aparece sorpresivamente”, indicó.

En este sentido, “salimos con la quijotada de construir este panteón, la mano que nos dio el arquitecto Batista no está escrita porque puso todos sus conocimientos para construir un panteón con la calidad que tiene”, reconoció.

El 22 de octubre de 1997 se puso la piedra fundamental y exactamente un año después comenzó la construcción con el dinero que aportaron 563 trabajadores municipales. “Estos compañeros confiaron en sus dirigentes, un año antes nosotros estábamos cobrando la cuota; Se cumplió y eso me llena de orgullo”, indicó Bianco.

“Alegría y satisfacción”

“No es una tarea fácil ser funcionario municipal, tiene sus sinsabores, pero también su alegría y satisfacción”, señaló el presidente de Adeyom, Hugo Almirón. “Muchas veces el municipal se ve expuesto al contribuyente, aquel que exige a través de su retribución que las obras en el departamento se desarrollen, y eso es un gran desafío para el funcionario”.

En este sentido, destacó que el funcionario está presente “en todos los momentos de la vida de la población”, incluido ahora con la responsabilidad de unir en matrimonio, “la actividad del funcionario es vital para el engranaje del departamento”, resaltó.